Puede que las palomas sean protagonistas de algunas estampas idílicas, casi bucólicas, en plazas y parques de nuestras ciudades. Disfrutar de su despreocupada presencia a nuestro alrededor e incluso alimentarlas se ha convertido para muchos en algo habitual. Pero la realidad es que nos encontramos ante un tipo de ave asociada a la transmisión de varias enfermedades (Criptococosis, Salmonelosis, Psitacosis o clamidiosis, Alveolitis alérgica (neumonitis) y Histoplasmosis) y constituye un riesgo relativo para la salud de quienes tienen que tener un contacto directo con ellas en sus viviendas.
Más allá de los problemas de limpieza o molestias que puedan causar sus excrementos y plumas, pueden provocar problemas de salud. Por ello en Deslesa proponemos la colocación de púas de acero en ventanas, salientes, cornisas… que impiden su asentamiento como modo de deshacernos de su presencia.